Nuestra organización cree que la ciudad de Cáceres necesita de propuestas encaminadas a favorecer la convivencia y el encuentro en la calle, en el que se den cita cacereños de todas las generaciones a través de actividades y de iniciativas que hagan atractivos los parques, las calles y las plazas de nuestra ciudad.
El espíritu de convivencia y de concordia que se ha visto en WOMAD debe repetirse con acciones en el campo de la cultura, del deporte y de la actividad intergeneracional. De esta forma, se generarían múltiples posibilidades en diferentes zonas de la ciudad que, lejos de asociarse con estereotipos y con tópicos, darían vida a una ciudad que es cada vez más fantasma y donde no hay imaginación ni acciones encaminadas a favorecer el encuentro.
Nuestra intención, pues, es que desde la primavera y durante el verano se realice un programa que invite a los cacereños a echarse a la calle. Creemos que hay que recuperar la cultura del juego en los barrios, de las plazas como foros y las pistas deportivas y calles como espacios de deporte.
Es innegable que hoy día se están perdiendo relaciones humanas tan sencillas como el juego en plazas y jardines en la infancia o el debate y la convivencia. Sin duda, las nuevas formas de participación y la tecnología y comodidad puede tener algo de culpa, pero también demandamos un compromiso municipal.
De esta forma, proponemos que se habiliten los parques de la ciudad para la proyección de películas durante las noches de primavera y de verano; conciertos de música en vivo, teatro de calle y deporte, no sólo en pistas deportivas, sino en plazas y carreteras Todo ello debe hacerse a través del movimiento vecinal, asociaciones culturales, juveniles y deportivas, a través de un gran pacto por la convivencia en la ciudad de Cáceres que permita, pues creemos que es fundamental para la formación de los niños y de los jóvenes, un ocio cívico, saludable y que recupere la calle como lugar de encuentro.
Creemos que una iniciativa así, englobada en nuestro permanente empeño porque niños y jóvenes conozcan la ciudad en la que viven, servirá para poner en valor iniciativas culturales minoritarias y artistas emergentes en una ciudad que aspira a ser Capital Europea de la Cultura en el 2016
El espíritu de convivencia y de concordia que se ha visto en WOMAD debe repetirse con acciones en el campo de la cultura, del deporte y de la actividad intergeneracional. De esta forma, se generarían múltiples posibilidades en diferentes zonas de la ciudad que, lejos de asociarse con estereotipos y con tópicos, darían vida a una ciudad que es cada vez más fantasma y donde no hay imaginación ni acciones encaminadas a favorecer el encuentro.
Nuestra intención, pues, es que desde la primavera y durante el verano se realice un programa que invite a los cacereños a echarse a la calle. Creemos que hay que recuperar la cultura del juego en los barrios, de las plazas como foros y las pistas deportivas y calles como espacios de deporte.
Es innegable que hoy día se están perdiendo relaciones humanas tan sencillas como el juego en plazas y jardines en la infancia o el debate y la convivencia. Sin duda, las nuevas formas de participación y la tecnología y comodidad puede tener algo de culpa, pero también demandamos un compromiso municipal.
De esta forma, proponemos que se habiliten los parques de la ciudad para la proyección de películas durante las noches de primavera y de verano; conciertos de música en vivo, teatro de calle y deporte, no sólo en pistas deportivas, sino en plazas y carreteras Todo ello debe hacerse a través del movimiento vecinal, asociaciones culturales, juveniles y deportivas, a través de un gran pacto por la convivencia en la ciudad de Cáceres que permita, pues creemos que es fundamental para la formación de los niños y de los jóvenes, un ocio cívico, saludable y que recupere la calle como lugar de encuentro.
Creemos que una iniciativa así, englobada en nuestro permanente empeño porque niños y jóvenes conozcan la ciudad en la que viven, servirá para poner en valor iniciativas culturales minoritarias y artistas emergentes en una ciudad que aspira a ser Capital Europea de la Cultura en el 2016
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