Nuestra organización denuncia que a la empresa de limpieza no le queda otra que obedecer órdenes directas del alcalde
Juventudes Socialistas cree que es dictatorial la decisión del alcalde de Cáceres de eliminar unos carteles de nuestra organización que de una manera irónica animan al voto en las próximas elecciones. Creemos que constituye un ataque sin precedentes a la libertad de expresión pues está coartando e intimidando la labor de una asociación juvenil que democráticamente ha asumido una participación libre.
José María Saponi se sirve para ello de la empresa de limpieza que tiene concesionado este servicio con el Ayuntamiento, con lo cual mezcla su condición de candidato del PP con la de alcalde, confundiendo las instituciones y haciendo valer aquello de Manuel Fraga de que “la calle es mía”.
El espíritu del cabo Piris, por tanto, vuelve a la ciudad de Cáceres, camuflado en un alcalde que quiere ganar a toda costa unas elecciones y sustentado en un partido político que lo único que pretende es seguir manteniendo cuotas de poder en una ciudad que día a día les da la espalda.
El Partido Popular no soporta la crítica ni aunque ésta se realice de modo irónico, dentro de una campaña de fomento del voto joven que lo que pretende es movilizar a un colectivo que mayoritariamente está contra el actual regidor municipal.
Creemos que estamos ante un escándalo de proporciones inusuales antes del inicio de una campaña electoral. A nuestra organización juvenil no se le ha dado ni una sola explicación formal de la retirada de los carteles que han sido eliminados fulminantemente. El Alcalde es perfecto conocedor del origen de la campaña. Todo ello es la prueba de que Cáceres tiene un alcalde intolerante, que ha perdido el norte y que no escatima el uso de dinero público para su beneficio personal y sus logros.
Agradecemos, por otra parte, a todos los ciudadanos que nos están dando su apoyo por estos lamentables hechos, a los medios de comunicación que en muchas ocasiones deben soportar presiones a veces insufribles del Ayuntamiento de Cáceres y a la sociedad en general por entender que en democracia hay que buscar una participación, libre, eficaz y masiva.
Juventudes Socialistas cree que es dictatorial la decisión del alcalde de Cáceres de eliminar unos carteles de nuestra organización que de una manera irónica animan al voto en las próximas elecciones. Creemos que constituye un ataque sin precedentes a la libertad de expresión pues está coartando e intimidando la labor de una asociación juvenil que democráticamente ha asumido una participación libre.
José María Saponi se sirve para ello de la empresa de limpieza que tiene concesionado este servicio con el Ayuntamiento, con lo cual mezcla su condición de candidato del PP con la de alcalde, confundiendo las instituciones y haciendo valer aquello de Manuel Fraga de que “la calle es mía”.
El espíritu del cabo Piris, por tanto, vuelve a la ciudad de Cáceres, camuflado en un alcalde que quiere ganar a toda costa unas elecciones y sustentado en un partido político que lo único que pretende es seguir manteniendo cuotas de poder en una ciudad que día a día les da la espalda.
El Partido Popular no soporta la crítica ni aunque ésta se realice de modo irónico, dentro de una campaña de fomento del voto joven que lo que pretende es movilizar a un colectivo que mayoritariamente está contra el actual regidor municipal.
Creemos que estamos ante un escándalo de proporciones inusuales antes del inicio de una campaña electoral. A nuestra organización juvenil no se le ha dado ni una sola explicación formal de la retirada de los carteles que han sido eliminados fulminantemente. El Alcalde es perfecto conocedor del origen de la campaña. Todo ello es la prueba de que Cáceres tiene un alcalde intolerante, que ha perdido el norte y que no escatima el uso de dinero público para su beneficio personal y sus logros.
Agradecemos, por otra parte, a todos los ciudadanos que nos están dando su apoyo por estos lamentables hechos, a los medios de comunicación que en muchas ocasiones deben soportar presiones a veces insufribles del Ayuntamiento de Cáceres y a la sociedad en general por entender que en democracia hay que buscar una participación, libre, eficaz y masiva.
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